martes, 6 de diciembre de 2011

El dentista y la caries sin anestesia


       ¿Quién ama ir al Dentista? Mi primer recuerdo en el dentista es espantoso. Tendría... no sé, tal vez cinco o seis años, en el seguro, una caries sin anestesia. No creía que pudiera ser muy malo. Lloré mucho. Mucho. Al salir con lagrimas en los ojos, asustado, ultrajado y traumatizado. Nadie me dijo que sería así. Lo peor de todo es que de esa experiencia se hizo una penosa anécdota familiar que se contaba cada que se podía para invitar a la risa. La historia es que yo salía llorando y cuando me preguntaron: ¿Qué pasó?¿Qué te hicieron? Yo respondí juntando mis pequeños dedos como si fueran una fresadora dental: ¡¡ZZZSsssssssss!! imitando el sonido de dicho aparato de tortura. Todos reían, y yo...
         El caso es que tuve que ir necesariamente al dentista. Todas mis experiencias habían sido muy malas. Yo lo definía así: Cuando vas al dentista siempre duele, primero un poco, luego más y más, hasta que lloras, así seas adulto. Me moría de miedo. Le conté la anécdota a mi novia y también le dio mucho risa. Ahora a mi me parece simpática esa historia pero, en ese tiempo es como si me hubieran violado y la gente hiciera mofa de eso. Le conté mi temor a la dentista, lo de la anestesia, que siempre me dolía... tocó mi turno de abrir la boca, me anestesió para anestesiarme y... ¡OH! No lo podía creer. ¡Qué coraje! Tantos años sufriendo, angustiado y evadiendo las visitas al dentista. No me dolió. NO. No dolió. Lo que necesitaba era un dentista que supiera anestesiar. No quiere decir que ahora ame ir al dentista. Pero sí, que ya no me da pánico. No tiene porqué doler, si les duele, no sabe anestesiar PUNTO.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Si a tí te importa, dilo.

Ya sé que mis post´s últimamente van más por el lado frustrante y quejoso de mi existencia, pero es que a veces la vida me llena de frustración y no conozco otra forma de lidiar con ello que no sea expresándolo (por escrito o hablado). Así que, utilizamos este medio, para no hartar a quien me escucha (Ponciano no tiene la culpa de que viva yo en plena tragedia).

Ahora, este post está inspirado en lo que hace mi papá. No todo lo que hace, que no tengo idea de cuánto sea, pero sin duda no nos interesa completo, sólo la parte que me implica directamente (ja, o eso cree él, de ahí que escriba yo esto).

Todo comenzó hace mil años, cuando mi papá compró (que aquí significa que mi abuelo le pagó) un departamento para su esposa y dos bello hijos (mi hermano y yo). Todo estaba muy bonito, el departamento satisfacía las necesidades familiares, bla bla bla. Un día, sin importarnos los detalles, se divrociaron y, ella (la madre) pidió que le garantizaran legalmente que podría vivir en el departamento con sus hijos mientras los cuidara. Así quedaron las cosas y él se mudó a casa de sus papás (que aquí quiere decir a un departamentito que le construyeron ahí). Un par de años después, conoció a una jovencita y se casó con ella. La bella dama (que llamaremos, de aquí en adelante, Madrastra) tenía un hijo, de casi 4 años, que también formó parte de la nueva familia. Pasaron los años, y tuvieron otro hermoso retoño (que aquí quiere decir, mi hermanito bonito y precioso).

Pero, volvamos a la cuestión departamental. Como sabemos, él ya no tenía departamento, y no podía seguir en casa de sus papás con su nueva esposa e hijo, así que vivió en uno que su hermano menor le prestó y, unos años después, rentó otro. Así pasaron los años, él rentaba casas, departamentos, y muchos lugares para tener a su bella familia (integrada por 6 miembros). No había comprado otra casa, porque la Madrastra quería una casa ENORME en una colonia bastante, pero bastante, cara (claro, ella ni trabajó, ni trabaja ni trabajará), que mi papá no podía comprar.

Lleva ya 19 años casado con la susodicha y, justo este año, le aprobaron el préstamo para un departamento, al que pronto se mudará.

Ya tenemos los antecedentes, así que podemos comenzar con la quejada:

Un día, estaba yo, Lolita´s power, felizmente en mi casa, haciendo algo que no recuerdo, cuando recibí un mensaje al celular: Hijos Moisés de mi corazón, su padre y madre cparan pie fin el próximo jueves un departamento. Ya lo celebraremos! ¿Qué chingados significa eso? De verdad, ¿uno debe entender que compraron un departamento? Claro, yo me pregunto, ¿por qué lo compró con mi mamá y no con la Madrastra, que es su esposa? (esto es pura mulada, lo sé, pero igual me caga la madre que escriban así). Entonces, si es algo TAN importante ¿por qué mandan un puto mensaje al celular? ¿por qué no llama por teléfono? Vamos, que yo soy de la idea de que si algo es importante para tí, debes darle el respeto, importancia y trascendencia que merece, y ya después, esperar que los demás le den el mismo trato. No lo contesté, me molestó. (Y sí, le sumamos que hace dos años olvidó mi cumpleaños, y que el siguiente año sólo me mandó un mensaje por celular... padrísima la relación).

Así pasó el tiempo, y hace como dos meses comentó mientras desayunábamos él, mi abuelo, mi tía y yo, que ya se iba a cambiar de casa, a un departamento (nada dijo que era el que iba a comprar, ni nada de nada de nada). Yo lo dejé pasar como lo que era, un comentario indiferente. PERO, obvio, y para que esta historia tenga un conflicto, algo pasó: el domingo pasado, mientras desayunábamos los cuatro (los mismos que antes):
Papá: ¿No les angustia que ya me voy a cambiar de casa?
Tía: (No dijo nada, puso cara de "no me importa").
Lolita´s: Pues no, en realidad, nos es indisferente.
Papá: ¿Indiferente? ¿De verdad crees no te afecta?
Lolita´s: Pues sí, yo no voy a hacer mudanza, ni voy a empacar, ni vivo ahí, ni voy a vivir en el nuevo lugar. En realidad no me afecta en lo absoluto.
...
Casi pierdo la vida...

Pero es que ya ni la chinga, y lo digo muy en serio:
  1. ¿Cómo voy a saber yo que se muda a su departamento, esa bella chozita que compró?
  2. Si es importante para él, que sepamos que se muda a SU CASA, ¿por qué no lo dice?
  3. ¿Por qué juega a que nos va a afectar, cuando es EVIDENTE que no será así?
  4. Si está feliz, ¿por qué simplemente no lo dice tal cual?
Hiervo de enojo, me choca que la gente haga eso, medio diga las cosas y espere que uno entienda la importancia que tienen, le dé esa importancia, reaccione acorde, y además se emocione. NO NO NO. Si algo es importante para mí, es mi obligación darle ese trato y hacérselo saber a los demás. Ya estuvo bueno de tanta puta patología simbiótica.

Me hacen enojar, y mucho.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Lo que Facebook nos quitó...

el contacto con el otro.

Así de terrible y sencillo, gracias al Facebook hemos perdido el contacto con los demás, con alguien en específico, con el mundo. Sí, nos "acerca" a personas que están lejos, o que por tiempo no podemos ver, pero en realidad ésta es una excusa, nos aleja de los demás, y no hay otra forma de verlo. Ahora, como estamos al día con lo que viven nuestros conocidos, ya no necesitamos llamarles, escribirles, verlos, no es necesario, con meterte media hora diaria al Facebook sabes qué están haciendo y cómo se sienten.

Es triste, no lo puedo ver de otra forma. A mí, que el contacto visual y la compañía me resultan indispensables para vivir, el Facebook me lastima, me duele. Ya nadie quiere dedicarle tiempo a los demás, porque ¿de qué hablarían, si ya leyeron en su perfil qué han hecho? Nos alejamos, evitamos todo... ¿para qué? ¿para poder vivir otras cosas, para seguir viviendo? ¿De qué sirve vivir si no convives con los demás, si no compartes los momentos importantes y los intrascendentes con las personas que quieres? 

Además, nos da la errónea idea de que estamos en contacto con muchísimas personas, algunas de las cuales no veríamos o sabríamos nada de lo que hacen. Pero, ¿por qué importa saber si el niño con el que fuiste a la primaria, hace 20 años, ahora hace cualquier tontería? Si no lo has visto en 10 o 15 años, ni has hablado con él, ni lo conoces (para resumir) ¿por qué importa? y, si importa ¿por qué no quieres convivir con él?

Terrible. Sobre todo, cuando sucede dentro de la familia, las noticias importantes las lees en el Facebook, nadie se preocupa por llamarte. Yo, por ejemplo, me enteré de que una de mis primas había dado a luz a su hija el viernes ante pasado gracias a Facebook (y está bien, porque no viven en el país, así que con ellas el contacto es más difícil), y eso no me importó, la verdad, pero ser yo quien le avisaba a mi tía (que viaja a USA para verlas una o dos veces al año, les llama, etc.), porque ellas no lo habían hecho, me partió el corazón.

Otro ejemplo, es enterarme de que uno de mis hermanos se va a vivir a USA en dos semanas. Sí, honestamente, no nos llevamos bien ni tenemos grandes sentimientos por el otro (yo, más bien, no lo quiero ni me importa lo que hace de su vida, pero él dice que yo a él sí le importo), pero eso no quiere decir que no debería llamar y avisar, por lo menos, que se muda de país. Pero, claro, no lo necesita hacer porque ya lo escribió en Facebook y así seguro, yo me enteré. De hecho, ya que está ahí, en Facebook, es MI obligación llamarle, decirle que ya me enteré, buscarlo, hacer algo... ¿qué pasa? ¿por qué la carga de la prueba cambia de bando si está publicado en Facebook? No lo entiendo. 

Me da la sensación de que el Facebook nos acerca a los demás, para conseguir justo lo opuesto: alejarnos de ellos. Obligar a que sea el otro quien nos busque, muestre interés por nosotros y nuestra vida...

No me gusta, ojalá y se terminara...



martes, 22 de noviembre de 2011

Óvulos

Todas las mujeres, tal vez todas las personas, hemos escuchado que para algunos tratamientos femeninos se reccetan óvulos, y en realidad no es nada fuera de lo común, uno lo piensa, son simplemente óvulos. 

Pero no, no son simplemente óvulos. Yo, la verdad, siempre me pregunté cómo eran los óvulos, porque los que tenemos dentro son bolitas (bueno, cosas circulares, ¿no?), aunque tampoco entendía de qué están hechos... afortunadamente, lo avidiné hace poco, y no dejen que les digan otra cosa, los óvulos vaginales no son otra cosa que ¡¡supositorios vaginales!! 

Y sí, es una experiencia tan desagradable como los otros supositorios (es uno de esos recuerdos que no debería recordar, pero que tampoco sé cómo borrar de mi mente), es una sensación horrible sentir cómo se deshacen con el calorsito... no no no. Si alguien algún día se los receta, hagan TODO lo que esté en ustedes por no aceptarlos. Es una de esas sensaciones que deberían prohibirse para cualquier humano de más de 4 años.

jueves, 10 de noviembre de 2011

El secreto

Como ya no trabajo donde trabajaba, no podré seguir contanto las historias de El Contador Pendejo, así que es tiempo de contar su secreto (es decír, de dónde sacaba la información que le dictaba a la hija).

Un día que estaba hablando con ella sobre figuras geométricas, de repente saltó una palabra: paralilepípedos. ¡No lo puedo creer! No es una palabra común, ni siquiera es usada del todo en la vida (dejemos a los matemáticos fuera de aquí), yo recuerdo que los ví en la primaria y en secundaria, pero tampoco es que fuera: ahora, niños, vamos a ver triángulos y paralilepípedos, saquen su compás. No, no sucedía así. 

Comprenderán entonces mi asombro. No era un tema que un pobre CP pudiera sacarse de la manga, no no. Así que, decidí hacer con absoluta discreción un giro de mi cabeza, y ver de dónde sacaba la información, cuando lo ví:

Era la página de Google, había puedo en el buscador la palabra tema (paralilepípedo) y leía SÓLO las primeras líneas que aparecen cuando le das enter. ¡Ni siquiera abría las páginas completas! ¡Todas las tareas las sacaba de los primeros párrafos, de una búsqueda en Google!

Y luego la gente se pregunta por qué la educación está de la chingada...

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Fiestas de mal gusto. Prólogo.

Como no quiero ni problemas ni malas interpretaciones, haré la aclaración desde el principio: este mail criticará NO la fiesta en sí, sino la intención.

Ahora sí, comencemos por el prólogo, es decir, la razón por la que pienso que hay fiestas que son de mal gusto:

Inspiro mi pensamiento en una invitación que recibimos esta semana para asistir al baby shower de unos amigos (o del bebé, no entiendo cómo funciona, porque si es para el bebé y éste no ha nacido, se vuelve complejo, y si es para la mamá, por qué es baby shower y no mom shower... mucha filosofía detrás). Entonces, el muchacho, llamémoslo Chris, ha sido amigo de mi concubinario (le pondremos Ponciano, a partir de hoy) desde la prepa, unos 15 años, más o menos. Chris, hace un año o más, se arrejuntó con la novia, y hace 6 meses, nos contaron que ella estaba embarazada. OBVIO, el shock fue enorme, porque Chris no gana suficiente como para ellos dos, ella apenas había empezado a trabajar (y la despidieron cuando se enteraron de que estaba embarazada), era un embarazo de alto riesgo. Vamos, que todo apuntaba a que fuera poco inteligente tener un bebé en ese momento... pero ya sabemos cómo funciona la gente cuando se trata de embarazos "no deseados".

Por razones cuasi evidentes (porque es mexicana, de pueblo, viviendo en pecado, embarazada) se casaron en una pequeñísima ceremonia en el Registro Civil, e hicieron una comida en casa de alguien. Yo no fui porque fue entre semana. Para la boda, Ponciano y yo decidimos regalarles algo útil y que no tuviera que ver con el bebé, una vajilla y vasos, cubiertos, esas cosas. Dado que yo no fui a la boda y ellos habían dicho que nos invitarían a su casa a festejar y comer, postergamos la entrega del regalo. Todavía no se los hemos dado... porque no nos invitaron a su casa. De hecho, se mudaron a Cuernavaca y le dijeron a Ponciano: están invitados para cuando quieran venir.

¡Claro! Esas son mamadas, ellos quedaron de invitarnos para celebrar, y una invitación generalizada, que implica:
  1. Salir con un tránsito de la chingada el sábado a medio día (para llegar a comer);
  2. Regresar ese mismo día en la noche;
  3. Quedarnos a dormir en un hotel (es decir, pagar la caseta, gasolina, hotel, desayuno, caseta, gasolina);
  4. Quedarnos a dormir en su casa (no es mala onda, pero si aquí, solteros, vivían en un cuarto de 40 mts cuadrados, no puedo pensar que ahora, con todos los gastos del embarazo iban a vivir más relajados o con más espacio, así que no habría dónde dormir);
  5. Regresar el domingo con el pinche tránsito de regreso...

Por donde lo veamos, está del asco.

Así pues, me puse a pensar en esas fiestas cuya intención resulta de mal gusto.
¡No se pierdan los siguientes post´s en los que las describiremos!

jueves, 27 de octubre de 2011

No tienes vocación

Como ya había escrito, el trabajo no había sido maravilloso las últimas semanas, pero todo cambió el viernes. Eran las 2:10 P.M. yo estaba, como siempre, en mi lugar, haciendo como que trabajaba mucho (es decir, justo escribía una entrada para el blog, aunque ya no sé qué fue de ella) cuando de  repente mi jefe, El Sol de México, me llamó:
Sol de México- Lolitás, ¿puedes venir tantito por favor?
Yo- Claro. (Tomé mi cuaderno, una madre para su gafete, mi pluma y entré).
Sol de México- Cierra la puerta, por favor.
Yo- (Madre mía, qué pasará ahora...)
Sol de México- Bueno, pues ya llevas aquí nueve meses/
Yo- Seis meses.
Sol de México- Seis meses, y me parece que eres una persona muy capaz, muy organizada, bien hecha, discreta, responsable, pero por desgracia las cosas que son importantes para mí, como darle seguimiento a las llamadas, no lo has hecho. Sé que no es como lo que hacías en tu trabajo anterior cuando trabajabas con el Productor/
Yo- (Yo era la productora, no trabajaba con un productor)
Sol de México- pero es importante para mí, y yo necesito alguien que esté encima de mí, que todo el tiempo me diga lo que está pendiente, y siento que no sólo tú no lo has hecho, sino que te incomoda hacerlo. Eres una persona muy capaz, pero no creo que tengas vocación para ser asistente/
Yo- (Claro que no la tengo, pendejo, yo quiero ser psicoanalista, no asistente el resto de mi vida, pinche pendejo estúpido)
Sol de México- además, aquí siento que estás subvalorada, que tienes demasiadas capacidades para estar aquí. Cuando te veo leyendo pienso "está tan aburrida que se pone a leer..." bueno, no aburrida, pero sí que tienes tan pocas cosas que hacer que te pones a leer. Y yo, en vez de sentirme tranquilo porque tengo una asistente, estoy preocupado porque no haces lo que yo necesito, y por eso tampoco te he delegado más obligaciones, que tal vez son más pedestres, pero es lo que yo necesito. Así que, he decido dar por terminada la relación de trabajo. Hablé con los de recursos humanos y te vamos a dar todo lo que te corresponde, indemnización y finiquito, no hay ningún problema con eso. También te digo que siempre podrás usarme como referencia laboral, no tengo ninguna queja con tu trabajo, todo lo contrario, te tengo en la mejor de las opiniones. Ah, también te daré, sin ningún problema, una carta de recomendación si la necesitas. ¿Tienes algo que decir? Te veo muy tranquila.
Yo- (Bueno, pero qué esperas, ¿que me ponga a llorar y me engrape a la mesa para que no me corras? ¿o que te empiece a gritar que eres un pinche pendejo imbécil, consentido y berrinchudo, que nunca me dejó hacer mi trabajo y que ahora me corre, pero eso sí, me halaga? ni madres) Creo que no tengo nada que decir, entiendo que el trabajo de asistente está sujeto a la subjetividad del jefe, y que si tú no consideras que la relación funciona, no hay nada que decir. Y, estoy tranquila, porque sé que no tiene que ver conmigo.
Sol de México- Claro, te entiendo. Y me da mucha pena, pero creo que al final voy a terminar haciéndome daño a mí y haciéndote daño a tí, y no creo que eso esté bien.
Yo- (¿Pero sí está bien correrme, no? Pendejo) Claro.
Sol de México- Voy a llamar a los de recursos humanos para que traigan los documentos.
Llegó el pendejín de recursos humanos, con todos los documentos, firmé, blablabla... entregué el gafete y muy amablemente me acompañó a mi lugar para que recogiera mis cosas y escoltarme a la salida.

Así, tan fácil, soy una súper chingona pero nada más no tengo vocación (¡vocación, háganme el puto favor!) de asistente, así que mejor, para no hacerme daño, me corren... ¿Qué pedo? ¿Cómo es posible que alguien pueda usar ese discurso y "crea" que está bien?

Ok, acepto que él es el jefe y que si no está cómodo conmigo, no hay más que hacer, lo acepto y no tengo nada que objetar al respecto. Pero salir con mamadas de esas, cuando él y yo sabemos que estaba desde el lunes encabronado (no tuvo la amabilidad de decirme por qué, sólo me habló para hacer drama y ser grosero) y que toda la semana había visto lo de mi despido. Está bien, ni modo, no hay nada qué hacer ahí. Nada más esperaba menos mentiras y mamadas, me parece que es más digno ser honesto cuando al final tú tienes todas las cartas, cuando eres TÚ quien toma las decisiones. Sería mucho más honrado decir la verdad, pero ¡no! no vaya a ser que él no quede como el súper maravilloso hombre mágico y sonriente, tan güero y ojiazul... no no no, él tiene que seguir siendo perfecto. Por eso me despide en viernes, a la hora de comer, para que nadie se entere ni sepa nada, y así él pueda después decir la versión que lo haga queda mejor. (¿No se le habrá cruzado por la cabeza que si yo hubiera renunciado lo habría hecho en quincena, no a la mitad, o que me habría despedido?)

Es indignante. Me hubiera gustado ponerle las cosas sobre la mesa, decir:
Vamos, tú y yo sabemos que la razón por la que no estás cómodo conmigo es porque algo en mí te da desconfianza y sigues sin saber qué es, lo cual te pone en una situación incómoda y en desventaja... principalmente porque no sabes que yo quiero ser psicoanalista y que sólo trabajo aquí para mantenerme mientras estudio y vivo del análisis; porque durante medio año he podido esconder la realidad, he creado una versión verosímil que, aunque no te convence, no has podido descubrir lo que escondo, porque en ningún momento me he echado de cabeza. Así pues, no te gusta trabajar conmigo porque soy más inteligente que tú, y eso te pone en desventaja. ¡Qué lástima! Y eso que yo NO soy güera ni estoy bien mami... quién lo hubiera imaginado...

lunes, 24 de octubre de 2011

¿Lo han notado?

      Las personas para establecer relaciones tienen códigos. Familia, papá, mamá, hermanos, y así. Para tener padres y hermanos, familia en general, uno no puede escogerlos. La cosa cambia con las novias y los amigos. Para tener una novia, hace falta pedirlo, por muy viejo que sea, es un código. Cuando no sucede, y las cosas se "dan", hay conflictos de uno o ambos lados. Sí, las costumbres.
     
       En el caso de los amigos, tengo que confesarlo, estas relaciones se dan, como un código, aunque resulte ambiguo en ocasiones. Pero si se hiciera, o se hace una petición formal de amistad, parece una burla, porque se tiene que dar, no pedir. Yo no veo cual sea el problema en pedir una amistad: ¿Quieres ser mi amigo? y. Así estaríamos más claros en nuestras relaciones.

        Si en las relaciones de pareja, existe el free, amigovios o amigos  con "derechos", los amantes, los encontronazos o encamamientos, etc.; en las relaciones de amistad sucede igual, pero es menos claro, al menos para mi, no sé para ustedes. De pronto tienes un resbalón de amistad con alguien y la pasa poca madre(aunque tal vez nunca más se dé o sí), amigos de lejitos, los electrónicos, de la infancia, etc.


         El punto de este post, antes de que me enrede, es que los convencionalismos complican las relaciones. Deberíamos poder decir le a los amigos, que los queremos sin prejuicio (si me dijo eso es por que se quiere acostar conmigo o se está enamorando), la vida sería más sencilla. O también poder comenzar una relación de amistad con alguien con una petición formar, sin prestarse a burlas o parecer idiota por que no entiendes que "esas cosas se dan".  Lo único que estás pidiendo y ofreciendo, es compartir tiempo de calidad con ese posible nuevo amigo, y si no funciona, así de sencillo, terminar formalmente e inclusive dejar la puerta abierta por si más adelante se puede.

        Eso es lo que pienso, hay que formalizar amistades.

jueves, 20 de octubre de 2011

Lugares para pedos

Sí, es un tema incómodo, porque a todos nos pasa y a todos (o casi todos, desgraciadamente) nos incomoda que nos pase. Pero es así, cuando tiene que salir un pedo sale, o mueres de colitis (no sé si puedas explotar por el gas acumulado si nunca te echas un pedo, habrá que averiguarlo).

Ya que hemos sentado las bases del tema (es decir, nada de negar que no se echan pedos), me parece prudente hablar sobre los lugares en los que está bien y/o mal echárselos*. Por supuesto, comenzaremos por decir que cuando uno está al aire libre y solo, no hay ningún problema en dejarlos fluir como agua en el río (qué cursi, qué horror).
Lugares aptos:
- En soledad, cuando sabes que nadie va a llevar. Porque no hay nada peor que echarte un pedo en tu cuarto, con la puerta cerrada y en completita soledad y que de repente alguien abra la puerta.
Lugares no aptos:
- Cualquier lugar cerrado, como coches, elevadores, cocinetas, oficinas, etc. (Todo el post está inspirado en que el otro día alguien tuvo a bien compartirnos uno de sus pedos y dejarlo flotando en la sala de espera del módulo donde trabajo. Una chulada, porque ese lugar no sólo no tiene ventilación, tampoco está abierto.)
- Adentro de las sábanas (en la cama), bajo ninguna circunstancia si después pretendes "orear" lo antes realizado.
- A la hora de comer. Da igual lo que estés haciendo, anda como comer algo que sabe a pedo.
- Echando pasión, o más avanzado. Por favor, es horrible, desconcentra.

Bueno, la conclusión es justo que NO debe hacerse en público, o en compañía, por favor. Salvo que quien te acompaña sean tus hermanos, en ese caso todo es legal.

Por supuesto, no estamos a favor de la colitis, y sabemos que a man´s gotta do what a man´s gotta do. Así que, podemos perdonarlos si no se exceden.


*Por cierto, y nada que ver, no tengo idea de por qué "te echas un pedo, te tiras un pedo" nadie dice que sacas un pedo... es extraño

martes, 18 de octubre de 2011

¿Pero de quién es este sueño?

No, no es lo mío, trabajar en una pinche oficina en un horario fijo y que promueve la pendejez, no es lo mío. La verdad es que lo odio, y no, no es sin conocimiento de causa.

Por maravilloso que suene, mis primeros trabajos consistían en trabajar: realizar determinadas actividades y administrar el tiempo como me viniera en gana. Esto implicaba que yo tenía un fecha límite y podía hacer lo que quisiera cuando quisiera. Y así era... casi siempre: es decir: iba todos los días a la oficina, estaba dos o tres horas ahí, y a la hora de comer (llegaba después de la escuela, a medio día) salía corriendo, como alma que lleva el diablo. Puedo confesar que hubo una época en la que, por cuestiones de dinero (tenía otro trabajo) no iba a la oficina y realizaba todo el trabajo en casa. Claro, ni paso nada, ni el jefe se dio cuenta, ni nada de nada de nada. La verdad es que me hacía muy feliz ser dueña y responsable de mi tiempo y vida.

Sé que este tipo de trabajo no es para cualquiera, pero para mí, que soy la reina de la organización, planeación y creación de hipótesis fatalistas, es un sueño hecho realidad. El único problema es que estaba mal pagado... y que tuve que dejarlo.

Los siguientes trabajos, por múltiples cuestiones, tampoco fueron el ideal, hasta que llegó el teatro y todo parecía acomodarse, sabíamos que el camino era el adecuado y que sólo teníamos que aguantar un poco para que hubiese frutos... sí, cuando tienes el ingreso apretado y un montón de obligaciones, aguantar resulta imposible. Así que lo dejamos y decidímos que era mucho mejor un trabajo estable, con quincenas estables, y de asistente de dirección (porque es algo en lo que tenía experiencia). Había varios requisitos indispensables: que pagaran bien, que estuviera cerca, y que no implicara mil horas al día. Conforme pasaron los meses y la oferta de trabajo necesaria no llegaba, comencé a doblar mis requisitos... sí, el único que no quité fue el de la paga (porque para qué demonios voy a trabajar si no me va a alcanzar con lo que gano), así que terminé en un trabajo que no me gusta (ser asistente, más allá de que pueda hacerlo bien, no es mi sueño), en un horario largo, y lejos de mi casa... por el sueldo que tengo, estaba dispuesta a aguantarme, sobre todo porque además mi jefe NO parecía como los demás: era amable, educado, sonriente, con una idea racional de qué debes exigirle a un trabajador, que considera que no puede exigírsele al otro lo que tú mismo no puedes dar, etc.) . Hasta parecía un sueño hecho realidad, hasta que:
una pequeña omisión error de mi parte terminó con el jefe encantado...
Así de fácil, de un día a otro, dejó de hablarme, volteaba la cabeza para no mirarme cuando hablaba con él, era hostil y seco... feo. Un ambiente bastante feo (sobre todo si consideran que no tengo muchas cosas que hacer aquí) que me hizo recordar los malos trabajos que he tenido, pero sobre todo, que fomenta en mí una necesidad imperiosa de correr y escaparme de todo esto que está pasando, de no regresar a trabajar y buscar un trabajo más acorde con mi personalidad y necesidades, sólo que...

No lo encuentro, no sé ni dónde buscarlo, ni nada... me siento completamente perdida y muy frustrada porque estoy donde no quiero estar. Entiendo que si tienes broncas en la casa puedas distraerte en el trabajo, pero no puedes distraerte del trabajo en la casa, porque llegas cansado (sobre todo si sales  las 6:30 de la mañana y regresas a las 8:00 de la noche, después de 4 horas en el tránsito, 8 de "trabajo" y hora y media de comida) y lo único que quieres es prender la tele y volverte un pendejo que no piensa... no hay forma alguna de hacer algo más, de llegar a las 8 y decir "me vale, no voy a permitir que el pinche trabajo me haga infeliz, saldré a caminar, a tomar algo, a disfrutar un buen libro". No, yo no puedo (además, tengo que dormir 8 horas diarias si no quiero quedarme dormida en cualquier lugar, o estar despierta y de pésimo humor), en realidad los malos sentimientos me absorben, siento como se encarnan en mí y no me permiten dejarlos; necesito rumiarlos, pensarlos, analizarlos, hablarlos y después, inminentemente, buscar una solución. No puedo quedarme ahogada en esta sensación, me carcome.

Claro, también me carcome la culpa de tener casi 30 años y no tener un trabajo con antigüedad o estabilidad, de haber pasado los últimos 2 y medio sin un ingreso estable, de querer estudiar psicoanálisis y saber que mientras puedo ejercer (digamos, 3 o 4 años), tendré que chingarme y hacer algo que no me gusta... no, no puedo. No sé por qué es tan difícil encontrar un trabajo que se adecue a uno, no sé por qué todos (o casi todos) los trabajos están pensados para robots o autómatas, para alguien que no pretende vivir, sino trabajar. No no no, yo quiero y necesito algo diferente, pero no sé dónde encontrarlo ¿dónde contratan lectores? ¿dónde contratan alguien que sepa planear la economía familiar como el más grande estratega? ¿dónde te pagan bien y te exigen sólo 6 horas al día, o un horario funcional (de 7 am a 4 pm, por ejemplo)... ¿dónde los hay? y, si los hay, ¿por qué casi todos están mal pagados? ¿que de plano, si no somos pendejos, no tenemos derecho a disfrutar de la vida?

Lo odio.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Las Clases (Capítulo II)

Ver: El Inicio y Capítulo I, para estar al día.

Como dijimos antes, todos los días habla con sus hijas, y es buen padre, así que les pregunta cómo les fue en la escuela, qué hicieron, qué comieron, y qué les dejaron de tarea. Sí, ya lo dijimos: él es un buen padre; así que ayuda a sus hijas a hacer la tarea...

NOTA: Para facilitar la lectura, los pensamientos están entre corchetes [ ], y las notas entre paréntesis ( )

Cambio Climático
CP- A ver mija, apunta. El cambio climático es el proceso a través del cual la tierra se está haciendo más caliente, como consecuencia de la industrialización y las grandes ciudades, que ha dado como resultado que se derritan los polos/ (...)/ Sí, se están derritiendo, el hielo se está haciendo agua. Apúntalo por favor (...)

Vestimenta en inglés
CP- Ok, cinco frases (...) sí, está bien (...) déjame ver qué puedo hacer y te las paso. Lolita´s, si no es mucha molestia, ¿puedes ayudarme?
Lolitas- [Primero, sí es muchísima molestia, el simple hecho de sentarme a tu lado me molesta, pero como tampoco podemos hacer nada al respecto, tendré que fingir... está de la chingada] (Sonriente pero hostil) Dime.
CP- Mira, es que le dejaron a mi hija de tarea hacer cinco enunciados sobre ropa en inglés, ¿podrías ayudarme a hacerlos?
Lolitas - [No mames, de verdad que estás bien pendejo, primero ¿por qué le haces la tarea a tu hija? segundo, ¿por qué termino haciéndola yo? de verdad, no mames, es como para decirte puras pendejadas, pero ¡claro! la niña qué pinche culpa tiene] ¿De algún tipo de prenda, o algo en especial?
CP- No, nada de eso, lo que sea (Y se queda con su hoja en blanco y lápiz, viéndome, espera que yo le dicte, no que yo las escriba)
Lolitas- [¿No debería escribirlas yo? Sería mucho más fácil] Ok. Entonces... déjame pensar... primera: I like your red shoes
CP- ¿Cómo se escribe?
Lolitas- [Nomamesnomamesnomamesnomames, este pendejo no sabe escribir en inglés y aún así el parece que es mejor que él las escriba a que lo haga yo... me cago en la puta que me parió] (Echa un vistazo a lo que ha escrito) your se escribe y-o-u-r, shoes, s-h-o-e-s. Y quiere decir: me gustan tus zapatos rojos.
CP- Ok, perfecto.
Lolitas- [My dad is stupid] Does your mother still knits you sweaters? (De una vez, el vistazo corrector) D-o-e-s espacio y-o-u-r espacio, mother está bien, s-t-i-l-l espacio k-n-i-t-s y-o-u s-w-e-a-t-e-r. Y quiere decir: ¿tu mamá todavía te teje suéteres? Siguiente: do you have a pair of black snickers? (Vistazo corrector...) pair se escribe pa-ir, snickers se escribe como el chocolate: s-n-i-c-k-e-r-s.
Y así, los 5 ejemplos....

10 minutos después, El contador Pendejo al teléfono:
CP- A ver mi´ja, pon atención, se escribe I like your red shoes, your se escribe y-o-u-r, shoes, s-h-o-e-s. Y quiere decir: me gustan tus zapatos rojos. (...) Does your mother still knits you sweaters? D-o-e-s espacio y-o-u-r espacio, mother está bien, s-t-i-l-l espacio k-n-i-t-s y-o-u s-w-e-a-t-e-r. Y quiere decir: ¿tu mamá todavía te teje suéteres? (...) A ver, dime cómo lo estás escribiendo, por favor. (...) Bien, ahora la siguiente: do you have a pair of black snickers? (...) NO NO NO, por favor, escucha bien: pair se escribe pa-ir, snickers se escribe como el chocolate: s-n-i-c-k-e-r-s, ¿sí lo tienes bien, o necesitas que te lo repita? (...) Sí, como el chocolate: S-N-I-C-K-E-R-S. (...) ¿Qué, tiene que ser de los recortes de ropa que tú tienes? ¿Y cómo voy a saber yo qué recortaste? (....) No, eso no me dijiste hace rato cuando te pregunté cómo era la tarea (...) entonces, cambia nada más la palabra y poner la de la prenda del recorte (...) pues sí mamacita, es que ni modo, no me avisaste antes.

Las capitales
CP- Sí, escribe: Ontario (...) Belgrado (...) Afganistán [a chingá, ¿de qué es la tarea entonces?], Trinidad y Tobago (...) Sí, Trinidad y Tobago (...) que sí, t-o-d-o-j-u-n-t-o (...) sí, así. A ver, léeme las letras para saber qué escribiste (...) ¡No! No seas tonta, Trinidad es una palabra, Tobago es otra, van juntas pero no juntas [ ¿Cómo chingados va algo junto pero no junto?] (...) por favor, hazlo bien.

Todas las tardes...

martes, 4 de octubre de 2011

Su familia (Capítulo I)

Para ver la introducción, clickea aquí

El Contador Pendejo tiene 40 años, dos hijas de 12 y 9 (o algo así) y una concubina. Sí, concubina, porque no es su esposa. Todo lo que sé es por oídas (soy metiche por naturaleza) y como ya sabemos, me incomoda hablar con él, así que las verdades serán a medias, la historia: completa.

Por cuestiones que nos deleita imaginar (o que al imaginar nos deleitamos), está separado, ahora vive solo (o con su mamá) y, sólo por las hijas, llama a la ex concubina TODOS los días. Podrá ser un pendejo (lo es), podrá ser un abusivo (lo es), pero también es un buen padre (ustedes dirán), así que le llama a su ex quien le pasa a Su Flaquita y, por las tardes, le llama a Su Gordita.

[Haremos un inciso aquí, porque es necesario. Háganme el putísimo favor, en qué mundo es sano y amable usar un apelativo "cariñoso" para llamar a tus hijas de una forma despectiva y que, garantizado, las traumará el resto de sus días. Es como si a él su mamá le dijera Mi Pendejo. Porque sí, lo es, y seguramente las hijas también sean gorda y flaca respectivamente, pero está de la chingada (una de las razones por las que no tendré hijos es porque me daría pánico que salieran feos, pendejos o algo así, y que yo tuviera que mentirles, no lo puedo ni imaginar) que les hable así, sobre todo cuando el subtexto es: te quiero. Eso enloquece. PUNTO]

En bellísimas ocasiones matutinas, la ex concubina no se encuentra de humor para hablar con él, se muestra esquiva, hostil, grosera y hasta demandante, y él, como todo macho calado/pendejo/mandilón/sincasa, responde:

CP*- Bueno, pues tú dime/
Ella- blablablablala (no alcanzo a escuchar qué, pero se escucha fuerte)
CP- No está bien, si igual diga lo que diga me vas a decir que estoy mal, así que mejor dime tú qué decir, para que no te enojes.

¿No queremos todas un hombre así en casa?

También, por qué no, habla con su madre de vez en cuando, para checar que esté todo bien, que las niñas estén bien, y que no se ofrezca nada.

Hasta podríamos pensar que es un buen tipo...

*Es CP de contador pendejo, no de contador público.


lunes, 3 de octubre de 2011

El contador. El inicio

Porque, como toda historia, debemos comenzar desde el principio (que es mentira eso de que las historias empiezan por el principio, empiezan donde empiezan, saber si es o no el principio, es otra cosa).  Empecé a trabajar aquí hace 6 meses, y en la caballeriza en la que me sentaron hay 3 personas más, todos ellos contadores. Al principio, y como es normal, te portas amable con todos, pues aún no los conoces para poner límites, así que, fui amable con El contador... comienzo de una tragedia.

¡El principio! Que claro que no es ahí, probablemente esté más bien en el momento que este pobre pendejo nació, no lo sé. Pero, debemos hablar de él. OBVIAMENTE no es ni guapo ni inteligente (porque si lo fuera, el matiz de mis posts sería otro, sólo por eso), es chaparro, feo, cuarentón, tonto y muy pero muy intrusivo, pendejo y con complejo de evangelizador. Es casi el combo perfecto para despertar en mí todo el odio e incomodidad posibles. No me gustan los evangelizadores, eso una de las cualidades o características que más puedo odiar en una persona, no entiendo por qué creen que pueden venir a aleccionarte y decirte el cómo de tu propia vida, y juzgar y juzgar las decisiones que tomas, o lo que piensas. Me molesta. Cada quien que piense lo que quiera, pero que no esté chingando para que los demás piensen igual, que eso sí me rompe las pelotas.

Entonces, El Contador, con las cualidades previamente mentadas, se dio a la tarea "ayudarme" a aclimatar en el nuevo trabajo:

Yo: Sí, la cita es a las XX:XX, sí, la dirección es Juanita Bailadora # 45, Col. Mira No´más*. Sí, es un edificio azul.
Teléfono: blablablablabla
El Contador: Nada más te voy a hacer un comentario, la colonia no es Mira No´más, es Qué bien chingas.
Yo: (al teléfono) Perfecto, hasta mañana.
(Cuelgo el teléfono)
El Contador: ¿Sí escuchaste? La dirección la diste mal, no es la que tú diste, sino la que yo te di.

¿Por qué demonios este pendejo se está metiendo en mis conversaciones telefónicas? ¿No sabe que lo que yo hago a él le vale madres?

Pero no...

También es gustoso de saludar de beso y toquetear. Y cónstese aquí por escrito que a mí NO ME GUSTA que me toquen. Son recelosa incluso de la gente que quiero y a quien le tengo confianza. Así pues, cuando al llegar saludaba de beso (somos compañeros de trabajo ¿por qué nos tenemos que besar? ), y un día que yo estaba al teléfono (mira tú, hasta parece que es parte de mi trabajo) le pareció padrísimo tocar/sobarme la espalda mientras hablaba, para distraerme y saber que estaba aquí. Casi, por nada, le reviento el teléfono inteligente en la cabeza. Es que de verdad ¿por qué la gente se toma libertades que nunca se le han invitado a tomar?

Así comenzó mi odio hacia él. La eterna molestia e incomodidad por tener que compartir un espacio de trabajo con alguien que me violenta.


* Por cuestiones evidentes, la dirección y demás datos son ficticios. Debo proteger la privacidad y seguridad de los involucrados.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Mi vecino de caballeriza

Odio al pendejo que se sienta a mi lado en el trabajo (desde hoy El Contador Pendejo). Desde que inventaron las bacallerizas sin partición individual, la vida en las oficinas se ha vuelto todo un reto, sobre todo cuando te toca tremendo pendejazo al lado.

Como él no es poca cosa, no puedo dedicarle sólo un post, así que inauguraré una etiqueta para escribir las pendejadas con las que día a día me deleita. Espero que ustedes lo odien también.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Mentiras chingonas

Por supuesto, el título lo dice todo, hoy les pasaré mis tips de cómo decir mentiras chingonas. Y por chingonas no quiero decir aquellas mentiras completamente fuera de realidad que nadie creería (como que hoy en la mañana amanecí con Brad Pitt y me agradeció la noche candente), sino aquellas mentiras que están tan bien elaboradas que no hay manera de ser descubiertas.

Me parece que para abordar este tema y no dejar nada en el tintero , es importante decir que existen, según su objetivo, diferentes tipos de mentiras:
  • Las tontas, que en realidad responden a preguntas muy tontas ¿Por qué llegaste tarde? ¿Puedo no ir a trabajar hoy porque X? No hay mayor problema con estas, ni tampoco son trascendentales.
  • Las trascendentales, es decir aquellas que afectan la vida de quien las decide, y quien las recibe, y que pueden tener terribles consecuencias.
Para ambas, la mejor manera de decir una mentira y que salga chingona es (y no es broma) decir la verdad. No hay ninguna mentira que pueda mejorar la verdad. Claro, no es la verdad así solita, sin ningún adornito o intención, pero es, finalmente la verdad. Ejemplos:
CASO 1.
Novia: ¿A dónde vas a ir hoy?
Novio: A soplarme una muchacha, porque ya me hace falta variarle. (VERDAD).
Novia: ¿Pero qué te pasa? blablabla
CASO 2.
Jefe: Lolita´s Power, ¿por qué llegaste tarde a trabajar?
Lolita´s: Porque mi novio quiso echarse un palito en la mañana, y ni modo que le dijera que no, así que nos echamos el palito y luego dormimos un poquito, porque hay que disfrutarlos.

Para contrarrestar que dijimos la verdad, y que debe parecer mentira, después decirla y que el otro conteste, habrá que contestar:
CASO 1:
Novio: A ver, si fuera a hacer eso, de verdad, ¿por qué te lo diría? ¿no es un poco tonto?
CASO 2:
Lolita´s: Ojalá y fuera cierto, en ese caso llegaría con una sonrisota y no con todo el estrés que traigo por el mugroso tránsito.

Supongo que se dieron cuenta de que en el segundo ejemplo sí hay una mentira, pero es la segunda, y funciona como respaldo a la mentira (para que no vayan a sentir que estamos diciendo puras verdades y eso no funciona). Eso sí, y es bien importante recordarlo y saberlo y repetirlo cada vez que sea necesario, a las personas (incluidos nosotros mismos) no les interesa la verdad, lo que uno quiere es escuchar lo que satisface tus necesidades/deseos/expectativas, etc. (como aquello de que el que busca encuentra), así que en realidad la verdad no le interesa a nadie y no habría que darle tanta importancia.

En caso de que el "otro", es decir, quien recibe la mentira, sea un poco inteligente o escéptico, recomiendo ampliamente que la mentira se elabore con detalles:
  • De sucesos que ya hayan sucedido (yo salía mucho con una amiga, así que decía que había ido con ella al lugar que siempre íbamos);
  • Detalles CREÍBLES, pero no tan elaborados que parezca cuento;
  • Re-preguntar a quien mentimos, si él lo hizo (preguntar), justo las razones que tendría mentir (¿qué gano con mentir? ¿no te parece que si mintiera lo haría mejor?)
A pesar de que yo no suelo mentir, tengo que decirles que el secreto de mi éxito, cuando miento, es haberme hecho fama, pues siempre digo:
YO NO MIENTO, ES ASÍ DE FÁCIL.

¿Quién se atreve a rebatirlo, si nunca me han cachado una mentira?

martes, 27 de septiembre de 2011

Gordas, feas e infelices.

Cualquiera que diga que la belleza se encuentra en el exterior y no en el interior, es feo. No hay más. Y no es porque no haya belleza interior (que claro que la hay) sino porque el contexto en el que surge esta frase siempre está marcado por la inconformidad de alguien por ser feo (evidentemente, por fuera). Y, además, todos sabemos que la belleza exterior es bien importante.

Y no, no soy discriminadora ni racista, más bien NO soy fea. Es más, creo que todos debemos tener las mismas oportunidades, sin importar la belleza o fealdad que nos caracterice, y estoy segura de que generalizar es estúpido (aunque esto sea una generalización, ¡ja!) cuando implica desacreditar a alguien a priori, sólo por sus características externas.

Claro, ahora parece que me contradigo, y en realidad no lo hago. Más bien tiene que ver con la belleza o fealdad propia. Es decir, que sólo voy a referirme a cómo cada quien vive su cuerpo. Por supuesto, como ya lo escribí, yo no sólo no soy fea, sino que además puedo decir que tengo una cara bastante bonita, y que nunca me han dicho lo contrario. Mi cuerpo, eso es otra historia. Antes, cuando era joven, estaba bien buena, y tampoco es pretensión, pero estaba delgada y caderona, con una cinturita, y sabía lucir mis atributos. Ahora tengo 10 kilos de más y evidentemente no me veo como antes, aunque la gente amablemente me mienta.

Para mí este sobrepeso me ha hecho infinitamente infeliz, ya no disfruto mi cuerpo, ni arreglarme, ni nada parecido. Estoy justo en el limbo en el que me sé que podría ser como era antes (con un poco de ejercicio y un cosido de hocico) pero aún no tengo tiempo para hacerlo, ni el dinero (principalmente el dinero, porque mi sobrepeso tiene causas fisiológicas que debo tratar con un médico). Y, justo estar en este limbo me hace pensar en todas las personas que son: gordas, o feas por decisión (es decir, que podrían no espantar, pero que quién sabe por qué demonios se arreglan como lo hacen).

Simple y sencillamente, no las entiendo. No puedo comprender cómo chingados alguien prefiere estar gordo que estar sano y en forma (que no digamos delgado, si no, parecerá que soy pro anorexia y ni cerquita). No puedo siquiera comprender cómo pueden vivir así sin hacer algo, cómo pueden meterse a bañar y no vomitar al ver su cuerpo (y lo digo porque yo me siento así a veces), o de plano optar por nunca ver su cuerpo. Cómo puedes ir por la vida pensando que está bien que no sólo no te alcances a ver los pies (que podría pasar si tienes los pechos muy grandes y ERES mujer), sino que tampoco te ves lo que está debajo de la panza (yo no entiendo cómo los hombres pueden orinar cuando ni siquiera se alcanzan a ver el pito, qué angustia). Además de todos los problemas físicos que implica la obesidad (que todos conocemos). Me resulta inaudito.

Tampoco entiendo a las mujeres que no están tan feas ni tan gordas, que están X, pero que en su esfuerzo por embellecerse (quiero pensar que es por eso), se hacen espantosas. Como:

La que cree que ser güera es la única forma de existir, aunque sea evidente que ella no lo es, y se le vea súper mal;

La que piensa que es súper sexy que se te marquen las lonjas en esa ropa apretadita;


La que no se ha visto nunca de espaldas en un espejo, y jura que no tiene celulitis;

Las que piensan que está chido andar con la timba salida, porque ellas son bien sensuales, y a los hombres les gustan las mujeres con pancita;

Las que aún no descubren que el vello en el bigote, piernas, axilas o entrepierna es natural y así debemos andar;

Las que gustan de usar el pantalón como torero (por cuestiones de decencia, no pondremos fotografía de esto).

Las que se maquillan como si fueran una combinación entre la Tigresa y Astrid Hadad.

A las que les gustan andar enseñando el brazo de tamalera (si fuera mío, lo tendría más escondido que nada).

Las que enseñan la celulitis de las piernas y las nalgas aguadas con esos vestidos que SÓLO deberían usar las mujeres raquíticas o que hacen muchísimo ejercicio y están buenísimas.


Podríamos seguir y seguir y seguir con todos estos ejemplos. Creo que todos entendemos a qué se refiere  mi incomprensión. Lo peor de lo peor de lo peor es cuando escuchas gente, como mi prima T***, que dice que no bajará de peso porque así está bien (con 30 kilos de sobre peso NADIE está bien) y porque además así le gusta al novio, ¡ASÍ LE GUSTA AL NOVIO! Sí, tal vez haya hombres con farafilias de cogerse ballenas, pero este argumento es completamente patético, porque, ¿qué haces el día que el novio te deja? ¿le mandas las lonjas por correspondencia? ¿Están tan alienadas de sí mismas que ni siquiera importa lo que a ellas les gusta cuando tiene que ser con su cuerpo? Chale, aterrador, hasta la piel se me pone chinita.

Claro, todo podría resumirse, probablemente, a lo que una vez una amiga me dijo: Lolita´s, es que tú no sabes lo que es ser fea. Y punto. Tal vez...

Alucina Pepinillos: Alucino Pepinillos con las moderneces

Encontré este blog mientras vagaba en la blógsfera, y me pareció una entrada divertidísima... espero que les guste.

Alucina Pepinillos: Alucino Pepinillos con las moderneces: Hoy he alucinado pepinillos un par de veces, por lo que contaré las cosas hoy y mañana. El día ha sido bastante fructífero, estuve viendo ...

viernes, 23 de septiembre de 2011

Cogerse a una Guadalupana

El sexo sin amor no es lo mismo, no es igual. ¡La verga qué! Puras fantasías. Existen miles de mujeres que son capaces de hacerse novias de cualquier pelagatos por un resbalón en el petate (una cogida, vaya). Es aquí donde entra el prejuicio; no puedo cogerme a alguien sino es por amor, o si ya me lo cogí, tiene que ser mi novio, saber que yo quiero una relación (podría pensar que soy una PUTA). No se mientan, cogerse a alguien no las va a hacer ni menos ni más putas, en sentido estricto, si ustedes se apegan a esas leyes morales (católicas-guadalupanas), si ya se cogieron a alguien y no fue a su marido después de la boda, ya son unas PUTOTAS. Por eso mejor aceptemos la verdad, seguir creyendo en esas costumbre, es como creer que si haces la danza de la lluvia en un desierto comenzará a llover, o que la tierra es plana. La vida y las costumbre van cambiando. El sexo es sexo (como conectar una clavija en un contacto, a veces funciona y sino, lo mueves un poco, le abres las patitas o te mueves al contacto de arriba o buscas cualquier otro donde tu clavija si pase corriente) y el amor es... eso que nos dicen que "será lo mejor del universo" (como pedirle a los reyes un nintendo y te traigan un pinche trompo, o en el mejor de los casos te traen el nintendi que se parece al nintendo pero se traba y se le caen las piezas, y tú, disimulas para no parecer un pendejo).

El caso es que traemos cargando estas mamadas, llega el momento íntimo, concupiscente, entronchador y desconcertante del sexo. Descubres que te estás cogiendo una Guadalupana, por más atea, liberal y sexosa  que se presente, es una de ella. Sí, señoras y señores. Quiere una relación o no abre las patas hasta que no le digas que quiere ser tu novia, aquí hago un paréntesis, porque algunos padre enseñan a sus hijos la clave que abre todas las piernas del mundo, diles que te quieres casar con ellas, ya después que lo superen solas. Regresando y cerrando el paréntesis. Si superas la primera fase, se entendería que ya puedes ser un cerdo pero Guadalupano, pero eso no sucede. Alguna de las opciones son:


  • A-No quiere que la veas desnuda, o si sí, tiene una cara de espanto;
  • B-No quiere que le toques los pechos, incluso puede negarse a quitarse el bra o si sí, te observan como si estuvieran viéndote jugar con un moco;
  • C- Te pide que apagues la luz, o sino se desviste bajo las cobijas.
Esos por poner tres, son muchas e inimaginables las costumbre de una Guadalupana, porque no tiene que ver con la religión. El caso es que se la pasan en el conflicto, pensando en quién sabe cuantas madres (pregúntale a una amiga y que responda con sinceridad, ¿cuantas veces durante el sexo estás pensando en cualquier otra pendejada?) Mientras uno le tupe duro. El único resultado es que van dejando hombres Guadalupanos por ahí, fingiendo orgasmos que nosotros creemos reales.

Lo cierto es que todos mienten (cosa que aumenta el Gadalupanismo), mientras más chingones dicen ser para el sexo, son los peores; qué si baila bien será buena en la cama, mito; que si tiene una boca grande la mamará bien, mito (seguro ni le gusta); que si es morena o está velluda, chaparrita, alta, culona, etc., igual es mito, también resultan Guadalupanas. Consejos para huir de la Guadalupez:

  1.  Si ya estás ahí, a la hora del revolcón, deja que te vea, te toque y demás, tus complejos de gorda, celulitca, chichicaida, nalgaguada, pezones feos, grandes o chiquitos y demás, déjalos para otro momento. Te aseguro que el cabrón ese, igual se va excitar, te va desear y coger, por eso está ahí, ¡chinga, no le pases tus complejos! que él ni cuenta se había dado. Eso sí, así te dure tres minutos, exígele que acabe con la mano, la lengua o lo que sea necesario, tú necesitas tu dosis, que se esmere;
  2. Deja de pensar pendejadas, dedicate a sentir, el pobre pendejo se está esforzando en complacerte y tú pensando en que te vas a poner mañana o si te va marcar (sentir placer NO ES PECADO, Lupita).
  3. NO FINJAS, somos unos cerdos me cae de madre, pide que te complazca, el baboso ese, es capaz de hacer cualquier cosa;
  4. Conócete, o sea, mastúrbate, tócate, aprende qué te gusta y en donde para que lo pidas, eso sí, aprende a dar indicaciones.

 Oí en algún lugar, que los hombre como las mujeres se pasan gran parte de su vida sexual, tratanto de satisfacer al otro, y no consiguiéndolo.
El gran problema es la comunicación, damos por hecho las cosas, hablen. El sexo es sexo y ya, como el deporte, sino se practica y hay buena comunicación con el equipo, todo vale madre.


No manches con tu frase

Llevo meses queriendo escribir algo sobre esta más que asquerosa frase "No manches". Me molesta como pocas cosas en la vida, me parece vulgar, naca, pendeja y mochamente estúpida.

Para aquellos que no estén al día con los vocablos en español mexicano, esta frase es la versión "ligera" de "no mames", que básicamente quiere decir eso, que por favor omitas cualquier tipo de felación, y es sinónimo de la versión decente de "no lo puedo creer/ es inaudito/ ¿de verdad?". En lo previamente escrito podemos apreciar la evolución de la expresión de un estado absolutamente anonadado (porque a veces, eso pasa).

Yo, como el Negrito Sandía, tengo un lenguaje bastante floreado (pero yo sí se comportarme en sociedad, y no ser grosera con un Marqués), así que suelo utilizar la frase como Dios manda (porque Dios manda que hagamos las cosas bien, nunca a medios huevos*): no mames, y punto. Y justo por esto, odio la expresión súper mocha de "no manches".



Una parte de mi molestia deviene de la inexplicable actitud de las mujeres de más de cuarenta que la utilizan como una expresión del mega-cosmos, pero sin caer en la grosería o vulgaridad. Es como si se tomaran una licencia poética que raya en la indecencia absoluta, pero justificada (ergo: licencia poética).



En términos generales la odio porque es aún más vulgar que la otra, pero disfrazada de un doble mensaje (de ahí, la mochez). Lo que esta maravillosa y recada frase significa es que no manches tu calzón y, querido público: ¿de qué se manchan los calzones? Sí, así es, de caca...

¿En qué mundo es mejor manchar un calzón de caca que dar una bien merecida mamada (ver Pinches viejas mentirosas si tienen dudas)? Lo primero es vergonzoso y asqueroso, lo segundo es, a gusto de cada quien, agradable y necesario para una vida sana y llena de felicidad.

Entonces: mueran los que son mochos y usan estas frases pendejas, y vivan todos los humanos capaces de usar las palabras justas para expresarse correctamente (porque, inclusive con las groserías, uno debe saber usar el lenguaje, y a veces sólo hay cabida para ellas). Si no procuramos en todas y cada una de nuestras oraciones expresarnos correctamente ¿cómo esperamos que el otro nos entienda? (O, peor aún, uno mismo, porque no es lo mismo desear que no te manches el calzón, a desear que no te la mamen). 




* Soy atea, así que no me tomo en serio la veneración de Dios, lo utilizo como una entelequia que designa el deber ser del mundo.

Pinches viejas mentirosas

Sí, sí, sí, no debería siquiera atreverme a decir este tipo de cosas al ser yo, ustedes no digan nada, una bella mujer de MENOS de 30 años; pero ya ven, que odio la hipocresía y las incongruencias (soy más intolerante a esto que a la estupidez, y miren que ya es decir mucho).

Todos conocemos ese movimiento de dudosa procedencia y cuyos fines siguen siendo ambiguos, llamado Feminismo. Sí, esa cosa rara que le dio a la mujer la posibilidad de ser "igual" que el hombre ( antes la ley, en el mundo la laboral, con derecho al voto, blablabla)  y, también, le dio la posibilidad de ser opuesta al hombre (por aquello de tener que depilarse, poder tener orgasmos múltiples y disfrutarlos, etc.). Después de 3 o 4 décadas de que este movimiento empezó, yo que nací hace MENOS de 30 años, he visto que sí ha funcionado y en muchas cosas, tiene muchos puntos buenos:

  1.  Igualdad ante la ley;
  2. También existe la violación DENTRO del matrimonio cuando la esposa NO quiere tener relaciones y la obligan;
  3. La posibilidad de acceder a los mismos puestos y nichos laborales (y digo posibilidad, porque una cosa es querer y tener la capacidad jurídica, y otra muy diferente es tener las capacidades mentales, de conocimiento, motrices y demás);
  4. Ser dueña de tu propio patrimonio y baritos;
  5. Condenar la violencia contra la mujer (y como consecuencia contra los hijos); etc.
Todo esto es maravilloso, y estoy completamente de acuerdo en que está más que bien. Inclusive la terrible parte de tener que depilarse (condeno el NO uso del brassiere, si las tienes, hay que sostenerlas y punto) y querer ser como el hombre (que no digan que no, porque yo sé cambiar una llanta y soy completamente capaz de abrir el cofre de mi coche y hacer como si sé que chingados le pasa, por no mencionar mi profesión de cargadora y reina de las mudanzas).

Hasta aquí todo súper chido y nos sentimos bien chingonas, PERO, no sería yo si pudiera callarme el lado negativo/incongruente de las mujeres actuales ( y hago hincapié que es una situación vista desde y por la mujer, que los hombres aquí no tienen velo en el entierro):
  1. Todas se quieren casar (menos un pequeñísimo porcentaje, como yo);
  2. Ya casadas, ellas seguirán trabajando, pero es obligación de él mantener la casa, que ellas trabajan para comprarse lujos, no para compartir el fruto de su trabajo con ellos. No, que esa pendejada lo haga él, que para eso tiene pito.
  3. Siguen pensando que si no tienes hijos no te realizas como mujer, que no como madre (porque eso sería obvio);
  4. Tienen trabajo y quieren ser "independientes" pero esperan que el hombre pague TODO cuando salen, que pase por ella, le abra la puerta (del coche y todas las que se encuentren), le dé un anillo de compromiso (y lo pague, que baratos no soy), que sean como deben ser las parejas: felices y machistas:
  5. Creen que está mal que el hombre les pegue (ni con el pinche pétalo de una rosa apestosa), pero ellas sí que sueltan sendas cachetadas y golpes de vez en cuando;
  6. Pretenden tener plenitud sexual, pero la verdad es que les da culpa coger sólo por amor al arte o por deporte. Porque, al final, el sexo sólo es válido cuando lo haces con la persona amada (puras pendejadas, digo yo, aunque tal vez lo piensen así las pobres señoritas que nunca se han tirado a un muchachón por las puras ganas de hacerlo);
  7. Se creen muy liberales y dicen que aman su soledad e independencia, pero todas la sufren. Odian ir a algún lugar si es con las parejitas (porque, ya saben, después de una edad todas las demás YA tienen novio), desean ferviertemente tener un macho que las cuide y les mienta diciéndoles que las ama. Todo con tal de no estar solas.
Como diría Úrsula: Pobres almas en desgracia, que sufren necesidad...

Mi mamá dice que es estúpido pretender estar acompañado cuando ni siquiera sabemos estar solos, porque si nos consideramos una mala compañía para nosotros mismos, es una chingadera esperar que alguien más se quiera fletar esa misma compañía. Y estoy de acuerdo, completamente de acuerdo con esto. Es incongruente y patético. No puedo utilizar otras palabras.

Otra cosa que me parece súper divertida, es que pretendan fidelidad de su marido/novio/pareja cuando ellas:
  • No están dispuestas a satisfacerlo sexualmente (ni a tirárselo todos los días, ni complacerlo con una felación una vez a la semana, de menos);
  • Ni siquiera les gusta el sexo, así que no lo buscan (un porcentaje importante de mujeres, porque hay otras que sí que lo disfrutan, y mucho);
  • Se descuidan, suben de peso, dejan de maquillarse, depilarse, lavarse la cara. Vamos, estar deseables, limpias y como si les gustara su imagen y cuerpo (que no quiere decir andar de tacón de aguja todos los días, pero sí que no parezcan la doña en pantuflas, bata de baño, tubos en al cabeza y los labios despintados pero con estragos de labial rojo pasión).

A mí no me gustan las viejas (obvio), pero a veces las veo y me dan ganas de gritarles que ni yo ni nadie se las va a querer coger, y que si el novio/marido les pone el cuerno, no las traiciona, sino que les hace un favor. Estaría increíble que los hombres prefirieran (porque la sociedad también a ellos les aprieta que da miedo) dejar a su pareja actual que seguir con una vieja que ya no les pone atención, ni se ve bien, ni se los coge ni los quiere hacer felices ni nada.

Entonces, tendríamos un mundo de viejas solteronas, tristes y amargadas, pero eso sí:
bien feministas las pendejadas.

Y, quién se quedaría con los hombres que valen la pena:



jueves, 22 de septiembre de 2011

Momentos éticos

Por alguna extraña razón, se enseña que no hay que pegarle a una mujer. Usando esa estúpida frase "A una mujer no se le toca ni con el pétalo de una rosa" ¡Bah! ¡Mentira! Aquí les hago una pregunta ¿Nunca les han dado ganas de pegarle a una mujer? lo pregunto a hombres y mujeres por igual (excluimos a los golpeadores de mujeres). La respuesta de la mayoría es que sí. Hay ocasiones (las que sean necesarias) donde es legal, completamente, no sólo legal sino ético. Y no es que yo sea un golpeador de mujeres, de ahí mi análisis. Tampoco es estoy a favor de la violencia, pero de que hay casos, los hay.

Inclusive hay mujeres golpeadoras, y no me refiero que a sus hijos, sino a sus esposos o novios. Pero sí, la jodida educación nos invita a la risa, cómo va ser golpeado un hombre, como no, ¡a huevo qué sí! Qué son frágiles, conozco más de diez que le pondrían en su madre a cualquiera (tal vez se salvan uno o dos de la UFC). ¿Querían igualdad? Entonces, es importante que no se metan al callejón de los putazos.
 He aquí, los momentos éticos donde habría que aplicarlo (no me refiero a mandarlas al hospital o matarlas, esos que lo hacen se pintan solos):

1 Cuando una mujer está neurótica. Dosis: Una cachetada... dos o tres... hasta que reaccione (sé de más de un caso que lo han hecho. Bien).


2 Cuando ella te golpea con el puño cerrado. Dosis: Pueden ser varias, una inmovilizarla cual policía(puede ser más efectiva), regresar el puñetazo o salir corriendo (ellas suelen tomar medidas drásticas y son peligrosas).
3 Cuando te avientan un objeto (plato, maceta o taza). Dosis: Primero cúbrete o
 esquívalo (nunca les des la espalda), toma algo como escudo y con eso le das.
Cuidado con que tenga buen tino.
4 Cuando te golpea con un objeto. Dosis: Lo más pronto posible, taclearla y manita de puerco hasta que la méndiga suelte el objeto (correr, también es opción, ahí no importa que parezcas joto, más vale aquí corrió que aquí quedó).












5 El clásico rodillazo en los huevos. Dosis: Primero, reponte, toma aire, después aplica la misma, un rodillazo en plena cola (verás que les duele igual).
 Existen muchos más, ahí se los dejo a su creatividad y experiencia (tiene que ser éticos, ja ja ja), para que los dejen en los comentarios.
Podemos vivir a las patadas o seguir el dicho "para qué discutimos si nos podemos agarrar a chingadazos". 

La realidad es, que es terrible que suceda esto. Yo estoy a favor de que viva la paz. Mujeres, ya estuvo, bájenle, quieren igualdad, ahí la tendrán también. Y si les gusta que les peguen, búsquense un golpeador.
        El Desarmador.