jueves, 29 de septiembre de 2011

Mi vecino de caballeriza

Odio al pendejo que se sienta a mi lado en el trabajo (desde hoy El Contador Pendejo). Desde que inventaron las bacallerizas sin partición individual, la vida en las oficinas se ha vuelto todo un reto, sobre todo cuando te toca tremendo pendejazo al lado.

Como él no es poca cosa, no puedo dedicarle sólo un post, así que inauguraré una etiqueta para escribir las pendejadas con las que día a día me deleita. Espero que ustedes lo odien también.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Mentiras chingonas

Por supuesto, el título lo dice todo, hoy les pasaré mis tips de cómo decir mentiras chingonas. Y por chingonas no quiero decir aquellas mentiras completamente fuera de realidad que nadie creería (como que hoy en la mañana amanecí con Brad Pitt y me agradeció la noche candente), sino aquellas mentiras que están tan bien elaboradas que no hay manera de ser descubiertas.

Me parece que para abordar este tema y no dejar nada en el tintero , es importante decir que existen, según su objetivo, diferentes tipos de mentiras:
  • Las tontas, que en realidad responden a preguntas muy tontas ¿Por qué llegaste tarde? ¿Puedo no ir a trabajar hoy porque X? No hay mayor problema con estas, ni tampoco son trascendentales.
  • Las trascendentales, es decir aquellas que afectan la vida de quien las decide, y quien las recibe, y que pueden tener terribles consecuencias.
Para ambas, la mejor manera de decir una mentira y que salga chingona es (y no es broma) decir la verdad. No hay ninguna mentira que pueda mejorar la verdad. Claro, no es la verdad así solita, sin ningún adornito o intención, pero es, finalmente la verdad. Ejemplos:
CASO 1.
Novia: ¿A dónde vas a ir hoy?
Novio: A soplarme una muchacha, porque ya me hace falta variarle. (VERDAD).
Novia: ¿Pero qué te pasa? blablabla
CASO 2.
Jefe: Lolita´s Power, ¿por qué llegaste tarde a trabajar?
Lolita´s: Porque mi novio quiso echarse un palito en la mañana, y ni modo que le dijera que no, así que nos echamos el palito y luego dormimos un poquito, porque hay que disfrutarlos.

Para contrarrestar que dijimos la verdad, y que debe parecer mentira, después decirla y que el otro conteste, habrá que contestar:
CASO 1:
Novio: A ver, si fuera a hacer eso, de verdad, ¿por qué te lo diría? ¿no es un poco tonto?
CASO 2:
Lolita´s: Ojalá y fuera cierto, en ese caso llegaría con una sonrisota y no con todo el estrés que traigo por el mugroso tránsito.

Supongo que se dieron cuenta de que en el segundo ejemplo sí hay una mentira, pero es la segunda, y funciona como respaldo a la mentira (para que no vayan a sentir que estamos diciendo puras verdades y eso no funciona). Eso sí, y es bien importante recordarlo y saberlo y repetirlo cada vez que sea necesario, a las personas (incluidos nosotros mismos) no les interesa la verdad, lo que uno quiere es escuchar lo que satisface tus necesidades/deseos/expectativas, etc. (como aquello de que el que busca encuentra), así que en realidad la verdad no le interesa a nadie y no habría que darle tanta importancia.

En caso de que el "otro", es decir, quien recibe la mentira, sea un poco inteligente o escéptico, recomiendo ampliamente que la mentira se elabore con detalles:
  • De sucesos que ya hayan sucedido (yo salía mucho con una amiga, así que decía que había ido con ella al lugar que siempre íbamos);
  • Detalles CREÍBLES, pero no tan elaborados que parezca cuento;
  • Re-preguntar a quien mentimos, si él lo hizo (preguntar), justo las razones que tendría mentir (¿qué gano con mentir? ¿no te parece que si mintiera lo haría mejor?)
A pesar de que yo no suelo mentir, tengo que decirles que el secreto de mi éxito, cuando miento, es haberme hecho fama, pues siempre digo:
YO NO MIENTO, ES ASÍ DE FÁCIL.

¿Quién se atreve a rebatirlo, si nunca me han cachado una mentira?

martes, 27 de septiembre de 2011

Gordas, feas e infelices.

Cualquiera que diga que la belleza se encuentra en el exterior y no en el interior, es feo. No hay más. Y no es porque no haya belleza interior (que claro que la hay) sino porque el contexto en el que surge esta frase siempre está marcado por la inconformidad de alguien por ser feo (evidentemente, por fuera). Y, además, todos sabemos que la belleza exterior es bien importante.

Y no, no soy discriminadora ni racista, más bien NO soy fea. Es más, creo que todos debemos tener las mismas oportunidades, sin importar la belleza o fealdad que nos caracterice, y estoy segura de que generalizar es estúpido (aunque esto sea una generalización, ¡ja!) cuando implica desacreditar a alguien a priori, sólo por sus características externas.

Claro, ahora parece que me contradigo, y en realidad no lo hago. Más bien tiene que ver con la belleza o fealdad propia. Es decir, que sólo voy a referirme a cómo cada quien vive su cuerpo. Por supuesto, como ya lo escribí, yo no sólo no soy fea, sino que además puedo decir que tengo una cara bastante bonita, y que nunca me han dicho lo contrario. Mi cuerpo, eso es otra historia. Antes, cuando era joven, estaba bien buena, y tampoco es pretensión, pero estaba delgada y caderona, con una cinturita, y sabía lucir mis atributos. Ahora tengo 10 kilos de más y evidentemente no me veo como antes, aunque la gente amablemente me mienta.

Para mí este sobrepeso me ha hecho infinitamente infeliz, ya no disfruto mi cuerpo, ni arreglarme, ni nada parecido. Estoy justo en el limbo en el que me sé que podría ser como era antes (con un poco de ejercicio y un cosido de hocico) pero aún no tengo tiempo para hacerlo, ni el dinero (principalmente el dinero, porque mi sobrepeso tiene causas fisiológicas que debo tratar con un médico). Y, justo estar en este limbo me hace pensar en todas las personas que son: gordas, o feas por decisión (es decir, que podrían no espantar, pero que quién sabe por qué demonios se arreglan como lo hacen).

Simple y sencillamente, no las entiendo. No puedo comprender cómo chingados alguien prefiere estar gordo que estar sano y en forma (que no digamos delgado, si no, parecerá que soy pro anorexia y ni cerquita). No puedo siquiera comprender cómo pueden vivir así sin hacer algo, cómo pueden meterse a bañar y no vomitar al ver su cuerpo (y lo digo porque yo me siento así a veces), o de plano optar por nunca ver su cuerpo. Cómo puedes ir por la vida pensando que está bien que no sólo no te alcances a ver los pies (que podría pasar si tienes los pechos muy grandes y ERES mujer), sino que tampoco te ves lo que está debajo de la panza (yo no entiendo cómo los hombres pueden orinar cuando ni siquiera se alcanzan a ver el pito, qué angustia). Además de todos los problemas físicos que implica la obesidad (que todos conocemos). Me resulta inaudito.

Tampoco entiendo a las mujeres que no están tan feas ni tan gordas, que están X, pero que en su esfuerzo por embellecerse (quiero pensar que es por eso), se hacen espantosas. Como:

La que cree que ser güera es la única forma de existir, aunque sea evidente que ella no lo es, y se le vea súper mal;

La que piensa que es súper sexy que se te marquen las lonjas en esa ropa apretadita;


La que no se ha visto nunca de espaldas en un espejo, y jura que no tiene celulitis;

Las que piensan que está chido andar con la timba salida, porque ellas son bien sensuales, y a los hombres les gustan las mujeres con pancita;

Las que aún no descubren que el vello en el bigote, piernas, axilas o entrepierna es natural y así debemos andar;

Las que gustan de usar el pantalón como torero (por cuestiones de decencia, no pondremos fotografía de esto).

Las que se maquillan como si fueran una combinación entre la Tigresa y Astrid Hadad.

A las que les gustan andar enseñando el brazo de tamalera (si fuera mío, lo tendría más escondido que nada).

Las que enseñan la celulitis de las piernas y las nalgas aguadas con esos vestidos que SÓLO deberían usar las mujeres raquíticas o que hacen muchísimo ejercicio y están buenísimas.


Podríamos seguir y seguir y seguir con todos estos ejemplos. Creo que todos entendemos a qué se refiere  mi incomprensión. Lo peor de lo peor de lo peor es cuando escuchas gente, como mi prima T***, que dice que no bajará de peso porque así está bien (con 30 kilos de sobre peso NADIE está bien) y porque además así le gusta al novio, ¡ASÍ LE GUSTA AL NOVIO! Sí, tal vez haya hombres con farafilias de cogerse ballenas, pero este argumento es completamente patético, porque, ¿qué haces el día que el novio te deja? ¿le mandas las lonjas por correspondencia? ¿Están tan alienadas de sí mismas que ni siquiera importa lo que a ellas les gusta cuando tiene que ser con su cuerpo? Chale, aterrador, hasta la piel se me pone chinita.

Claro, todo podría resumirse, probablemente, a lo que una vez una amiga me dijo: Lolita´s, es que tú no sabes lo que es ser fea. Y punto. Tal vez...

Alucina Pepinillos: Alucino Pepinillos con las moderneces

Encontré este blog mientras vagaba en la blógsfera, y me pareció una entrada divertidísima... espero que les guste.

Alucina Pepinillos: Alucino Pepinillos con las moderneces: Hoy he alucinado pepinillos un par de veces, por lo que contaré las cosas hoy y mañana. El día ha sido bastante fructífero, estuve viendo ...

viernes, 23 de septiembre de 2011

Cogerse a una Guadalupana

El sexo sin amor no es lo mismo, no es igual. ¡La verga qué! Puras fantasías. Existen miles de mujeres que son capaces de hacerse novias de cualquier pelagatos por un resbalón en el petate (una cogida, vaya). Es aquí donde entra el prejuicio; no puedo cogerme a alguien sino es por amor, o si ya me lo cogí, tiene que ser mi novio, saber que yo quiero una relación (podría pensar que soy una PUTA). No se mientan, cogerse a alguien no las va a hacer ni menos ni más putas, en sentido estricto, si ustedes se apegan a esas leyes morales (católicas-guadalupanas), si ya se cogieron a alguien y no fue a su marido después de la boda, ya son unas PUTOTAS. Por eso mejor aceptemos la verdad, seguir creyendo en esas costumbre, es como creer que si haces la danza de la lluvia en un desierto comenzará a llover, o que la tierra es plana. La vida y las costumbre van cambiando. El sexo es sexo (como conectar una clavija en un contacto, a veces funciona y sino, lo mueves un poco, le abres las patitas o te mueves al contacto de arriba o buscas cualquier otro donde tu clavija si pase corriente) y el amor es... eso que nos dicen que "será lo mejor del universo" (como pedirle a los reyes un nintendo y te traigan un pinche trompo, o en el mejor de los casos te traen el nintendi que se parece al nintendo pero se traba y se le caen las piezas, y tú, disimulas para no parecer un pendejo).

El caso es que traemos cargando estas mamadas, llega el momento íntimo, concupiscente, entronchador y desconcertante del sexo. Descubres que te estás cogiendo una Guadalupana, por más atea, liberal y sexosa  que se presente, es una de ella. Sí, señoras y señores. Quiere una relación o no abre las patas hasta que no le digas que quiere ser tu novia, aquí hago un paréntesis, porque algunos padre enseñan a sus hijos la clave que abre todas las piernas del mundo, diles que te quieres casar con ellas, ya después que lo superen solas. Regresando y cerrando el paréntesis. Si superas la primera fase, se entendería que ya puedes ser un cerdo pero Guadalupano, pero eso no sucede. Alguna de las opciones son:


  • A-No quiere que la veas desnuda, o si sí, tiene una cara de espanto;
  • B-No quiere que le toques los pechos, incluso puede negarse a quitarse el bra o si sí, te observan como si estuvieran viéndote jugar con un moco;
  • C- Te pide que apagues la luz, o sino se desviste bajo las cobijas.
Esos por poner tres, son muchas e inimaginables las costumbre de una Guadalupana, porque no tiene que ver con la religión. El caso es que se la pasan en el conflicto, pensando en quién sabe cuantas madres (pregúntale a una amiga y que responda con sinceridad, ¿cuantas veces durante el sexo estás pensando en cualquier otra pendejada?) Mientras uno le tupe duro. El único resultado es que van dejando hombres Guadalupanos por ahí, fingiendo orgasmos que nosotros creemos reales.

Lo cierto es que todos mienten (cosa que aumenta el Gadalupanismo), mientras más chingones dicen ser para el sexo, son los peores; qué si baila bien será buena en la cama, mito; que si tiene una boca grande la mamará bien, mito (seguro ni le gusta); que si es morena o está velluda, chaparrita, alta, culona, etc., igual es mito, también resultan Guadalupanas. Consejos para huir de la Guadalupez:

  1.  Si ya estás ahí, a la hora del revolcón, deja que te vea, te toque y demás, tus complejos de gorda, celulitca, chichicaida, nalgaguada, pezones feos, grandes o chiquitos y demás, déjalos para otro momento. Te aseguro que el cabrón ese, igual se va excitar, te va desear y coger, por eso está ahí, ¡chinga, no le pases tus complejos! que él ni cuenta se había dado. Eso sí, así te dure tres minutos, exígele que acabe con la mano, la lengua o lo que sea necesario, tú necesitas tu dosis, que se esmere;
  2. Deja de pensar pendejadas, dedicate a sentir, el pobre pendejo se está esforzando en complacerte y tú pensando en que te vas a poner mañana o si te va marcar (sentir placer NO ES PECADO, Lupita).
  3. NO FINJAS, somos unos cerdos me cae de madre, pide que te complazca, el baboso ese, es capaz de hacer cualquier cosa;
  4. Conócete, o sea, mastúrbate, tócate, aprende qué te gusta y en donde para que lo pidas, eso sí, aprende a dar indicaciones.

 Oí en algún lugar, que los hombre como las mujeres se pasan gran parte de su vida sexual, tratanto de satisfacer al otro, y no consiguiéndolo.
El gran problema es la comunicación, damos por hecho las cosas, hablen. El sexo es sexo y ya, como el deporte, sino se practica y hay buena comunicación con el equipo, todo vale madre.


No manches con tu frase

Llevo meses queriendo escribir algo sobre esta más que asquerosa frase "No manches". Me molesta como pocas cosas en la vida, me parece vulgar, naca, pendeja y mochamente estúpida.

Para aquellos que no estén al día con los vocablos en español mexicano, esta frase es la versión "ligera" de "no mames", que básicamente quiere decir eso, que por favor omitas cualquier tipo de felación, y es sinónimo de la versión decente de "no lo puedo creer/ es inaudito/ ¿de verdad?". En lo previamente escrito podemos apreciar la evolución de la expresión de un estado absolutamente anonadado (porque a veces, eso pasa).

Yo, como el Negrito Sandía, tengo un lenguaje bastante floreado (pero yo sí se comportarme en sociedad, y no ser grosera con un Marqués), así que suelo utilizar la frase como Dios manda (porque Dios manda que hagamos las cosas bien, nunca a medios huevos*): no mames, y punto. Y justo por esto, odio la expresión súper mocha de "no manches".



Una parte de mi molestia deviene de la inexplicable actitud de las mujeres de más de cuarenta que la utilizan como una expresión del mega-cosmos, pero sin caer en la grosería o vulgaridad. Es como si se tomaran una licencia poética que raya en la indecencia absoluta, pero justificada (ergo: licencia poética).



En términos generales la odio porque es aún más vulgar que la otra, pero disfrazada de un doble mensaje (de ahí, la mochez). Lo que esta maravillosa y recada frase significa es que no manches tu calzón y, querido público: ¿de qué se manchan los calzones? Sí, así es, de caca...

¿En qué mundo es mejor manchar un calzón de caca que dar una bien merecida mamada (ver Pinches viejas mentirosas si tienen dudas)? Lo primero es vergonzoso y asqueroso, lo segundo es, a gusto de cada quien, agradable y necesario para una vida sana y llena de felicidad.

Entonces: mueran los que son mochos y usan estas frases pendejas, y vivan todos los humanos capaces de usar las palabras justas para expresarse correctamente (porque, inclusive con las groserías, uno debe saber usar el lenguaje, y a veces sólo hay cabida para ellas). Si no procuramos en todas y cada una de nuestras oraciones expresarnos correctamente ¿cómo esperamos que el otro nos entienda? (O, peor aún, uno mismo, porque no es lo mismo desear que no te manches el calzón, a desear que no te la mamen). 




* Soy atea, así que no me tomo en serio la veneración de Dios, lo utilizo como una entelequia que designa el deber ser del mundo.

Pinches viejas mentirosas

Sí, sí, sí, no debería siquiera atreverme a decir este tipo de cosas al ser yo, ustedes no digan nada, una bella mujer de MENOS de 30 años; pero ya ven, que odio la hipocresía y las incongruencias (soy más intolerante a esto que a la estupidez, y miren que ya es decir mucho).

Todos conocemos ese movimiento de dudosa procedencia y cuyos fines siguen siendo ambiguos, llamado Feminismo. Sí, esa cosa rara que le dio a la mujer la posibilidad de ser "igual" que el hombre ( antes la ley, en el mundo la laboral, con derecho al voto, blablabla)  y, también, le dio la posibilidad de ser opuesta al hombre (por aquello de tener que depilarse, poder tener orgasmos múltiples y disfrutarlos, etc.). Después de 3 o 4 décadas de que este movimiento empezó, yo que nací hace MENOS de 30 años, he visto que sí ha funcionado y en muchas cosas, tiene muchos puntos buenos:

  1.  Igualdad ante la ley;
  2. También existe la violación DENTRO del matrimonio cuando la esposa NO quiere tener relaciones y la obligan;
  3. La posibilidad de acceder a los mismos puestos y nichos laborales (y digo posibilidad, porque una cosa es querer y tener la capacidad jurídica, y otra muy diferente es tener las capacidades mentales, de conocimiento, motrices y demás);
  4. Ser dueña de tu propio patrimonio y baritos;
  5. Condenar la violencia contra la mujer (y como consecuencia contra los hijos); etc.
Todo esto es maravilloso, y estoy completamente de acuerdo en que está más que bien. Inclusive la terrible parte de tener que depilarse (condeno el NO uso del brassiere, si las tienes, hay que sostenerlas y punto) y querer ser como el hombre (que no digan que no, porque yo sé cambiar una llanta y soy completamente capaz de abrir el cofre de mi coche y hacer como si sé que chingados le pasa, por no mencionar mi profesión de cargadora y reina de las mudanzas).

Hasta aquí todo súper chido y nos sentimos bien chingonas, PERO, no sería yo si pudiera callarme el lado negativo/incongruente de las mujeres actuales ( y hago hincapié que es una situación vista desde y por la mujer, que los hombres aquí no tienen velo en el entierro):
  1. Todas se quieren casar (menos un pequeñísimo porcentaje, como yo);
  2. Ya casadas, ellas seguirán trabajando, pero es obligación de él mantener la casa, que ellas trabajan para comprarse lujos, no para compartir el fruto de su trabajo con ellos. No, que esa pendejada lo haga él, que para eso tiene pito.
  3. Siguen pensando que si no tienes hijos no te realizas como mujer, que no como madre (porque eso sería obvio);
  4. Tienen trabajo y quieren ser "independientes" pero esperan que el hombre pague TODO cuando salen, que pase por ella, le abra la puerta (del coche y todas las que se encuentren), le dé un anillo de compromiso (y lo pague, que baratos no soy), que sean como deben ser las parejas: felices y machistas:
  5. Creen que está mal que el hombre les pegue (ni con el pinche pétalo de una rosa apestosa), pero ellas sí que sueltan sendas cachetadas y golpes de vez en cuando;
  6. Pretenden tener plenitud sexual, pero la verdad es que les da culpa coger sólo por amor al arte o por deporte. Porque, al final, el sexo sólo es válido cuando lo haces con la persona amada (puras pendejadas, digo yo, aunque tal vez lo piensen así las pobres señoritas que nunca se han tirado a un muchachón por las puras ganas de hacerlo);
  7. Se creen muy liberales y dicen que aman su soledad e independencia, pero todas la sufren. Odian ir a algún lugar si es con las parejitas (porque, ya saben, después de una edad todas las demás YA tienen novio), desean ferviertemente tener un macho que las cuide y les mienta diciéndoles que las ama. Todo con tal de no estar solas.
Como diría Úrsula: Pobres almas en desgracia, que sufren necesidad...

Mi mamá dice que es estúpido pretender estar acompañado cuando ni siquiera sabemos estar solos, porque si nos consideramos una mala compañía para nosotros mismos, es una chingadera esperar que alguien más se quiera fletar esa misma compañía. Y estoy de acuerdo, completamente de acuerdo con esto. Es incongruente y patético. No puedo utilizar otras palabras.

Otra cosa que me parece súper divertida, es que pretendan fidelidad de su marido/novio/pareja cuando ellas:
  • No están dispuestas a satisfacerlo sexualmente (ni a tirárselo todos los días, ni complacerlo con una felación una vez a la semana, de menos);
  • Ni siquiera les gusta el sexo, así que no lo buscan (un porcentaje importante de mujeres, porque hay otras que sí que lo disfrutan, y mucho);
  • Se descuidan, suben de peso, dejan de maquillarse, depilarse, lavarse la cara. Vamos, estar deseables, limpias y como si les gustara su imagen y cuerpo (que no quiere decir andar de tacón de aguja todos los días, pero sí que no parezcan la doña en pantuflas, bata de baño, tubos en al cabeza y los labios despintados pero con estragos de labial rojo pasión).

A mí no me gustan las viejas (obvio), pero a veces las veo y me dan ganas de gritarles que ni yo ni nadie se las va a querer coger, y que si el novio/marido les pone el cuerno, no las traiciona, sino que les hace un favor. Estaría increíble que los hombres prefirieran (porque la sociedad también a ellos les aprieta que da miedo) dejar a su pareja actual que seguir con una vieja que ya no les pone atención, ni se ve bien, ni se los coge ni los quiere hacer felices ni nada.

Entonces, tendríamos un mundo de viejas solteronas, tristes y amargadas, pero eso sí:
bien feministas las pendejadas.

Y, quién se quedaría con los hombres que valen la pena:



jueves, 22 de septiembre de 2011

Momentos éticos

Por alguna extraña razón, se enseña que no hay que pegarle a una mujer. Usando esa estúpida frase "A una mujer no se le toca ni con el pétalo de una rosa" ¡Bah! ¡Mentira! Aquí les hago una pregunta ¿Nunca les han dado ganas de pegarle a una mujer? lo pregunto a hombres y mujeres por igual (excluimos a los golpeadores de mujeres). La respuesta de la mayoría es que sí. Hay ocasiones (las que sean necesarias) donde es legal, completamente, no sólo legal sino ético. Y no es que yo sea un golpeador de mujeres, de ahí mi análisis. Tampoco es estoy a favor de la violencia, pero de que hay casos, los hay.

Inclusive hay mujeres golpeadoras, y no me refiero que a sus hijos, sino a sus esposos o novios. Pero sí, la jodida educación nos invita a la risa, cómo va ser golpeado un hombre, como no, ¡a huevo qué sí! Qué son frágiles, conozco más de diez que le pondrían en su madre a cualquiera (tal vez se salvan uno o dos de la UFC). ¿Querían igualdad? Entonces, es importante que no se metan al callejón de los putazos.
 He aquí, los momentos éticos donde habría que aplicarlo (no me refiero a mandarlas al hospital o matarlas, esos que lo hacen se pintan solos):

1 Cuando una mujer está neurótica. Dosis: Una cachetada... dos o tres... hasta que reaccione (sé de más de un caso que lo han hecho. Bien).


2 Cuando ella te golpea con el puño cerrado. Dosis: Pueden ser varias, una inmovilizarla cual policía(puede ser más efectiva), regresar el puñetazo o salir corriendo (ellas suelen tomar medidas drásticas y son peligrosas).
3 Cuando te avientan un objeto (plato, maceta o taza). Dosis: Primero cúbrete o
 esquívalo (nunca les des la espalda), toma algo como escudo y con eso le das.
Cuidado con que tenga buen tino.
4 Cuando te golpea con un objeto. Dosis: Lo más pronto posible, taclearla y manita de puerco hasta que la méndiga suelte el objeto (correr, también es opción, ahí no importa que parezcas joto, más vale aquí corrió que aquí quedó).












5 El clásico rodillazo en los huevos. Dosis: Primero, reponte, toma aire, después aplica la misma, un rodillazo en plena cola (verás que les duele igual).
 Existen muchos más, ahí se los dejo a su creatividad y experiencia (tiene que ser éticos, ja ja ja), para que los dejen en los comentarios.
Podemos vivir a las patadas o seguir el dicho "para qué discutimos si nos podemos agarrar a chingadazos". 

La realidad es, que es terrible que suceda esto. Yo estoy a favor de que viva la paz. Mujeres, ya estuvo, bájenle, quieren igualdad, ahí la tendrán también. Y si les gusta que les peguen, búsquense un golpeador.
        El Desarmador.

Empecemos



No sé ustedes, pero yo paso demasiado tiempo frustrada porque no puedo expresar lo que en realidad debería expresar cuando alguien me violenta o, simplemente, cuando las cosas no pasan como yo quiero.



Después de tantos años la frustración ya no es suficiente, por lo que la catarsis ha salido a ayudarme, pero, hasta los oídos más tolerantes se cansan. Afortunadamente, los lectores no.



Y es por eso que comenzamos este blog, para poder decir, a modo de catarsis, reflexión, teorías o fantasías, lo que nos gustaría, pero no nos atrevemos a decirle a quien lo merece.




Espero que lo disfruten pues, ya saben, las desgracias ajenas son las diversiones propias (todo en un sentido muy sano).



¡Bienvenidos!