Desconozco la razón o el origen de la práctica femenina (no sé si en
los hombres también se presenta o es, como yo supongo, pura cosa de mujeres),
pero he escuchado en muchísimas mujeres el asco de “tragar” el producto de una
buena mamada. Perdonen el lenguaje, pero me parece que si vamos a hablar de
sexo oral y de tragar semen, debemos hacer uso de los eufemismos. No nos queda
de otra, así que ya están avisados.
Pero, comencemos por el principio. No sé si sea conocimiento popular,
pero cuando una persona realiza, sobre el miembro viril de otra, una felación
(ja, odio esa palabra), el objetivo que se persigue es que el dueño del miembro
tenga un orgasmo, y este, en prácticamente todas las ocasiones, irá acompañado
de una eyaculación. No es una ciencia nueva u oscura, es una realidad, se
vienen y traen a todo el equipo a la fiesta. Es por esto que la mujer (u
hombre, según sea el caso) se ve con el miembro expulsando a los amigos en la
boca… estoy de acuerdo, no es la mejor o más placentera sensación del mundo,
pero lo lógico es que uno reciba y, así, todo completo, se lo trague.
El meollo del asunto es justo que a las mujeres no les gusta. Obvio,
no sabe a chocolate ni a helado de queso de cabra… pero es que ¡no lo es! Es una
secreción del cuerpo llena de proteínas que sabe fuerte y agrio, pero tampoco
es intragable (todos hemos tragado cosas que saben peor). Yo digo que después
de un par de veces, te acostumbras.
Muchas de mis amigas NO LO HACEN, categóricamente dicen que NO, y ni
cómo hacerle. Algunas de ellas llevan a cabo todo el proceso pero quitan la
boca al final (sé de algunas mujeres que lo reciben en la boca y corren a
escupirlo al baño… como si eso no resultara más asqueroso, estar caminando con
el semen en la boca…). Claro, tienen excusas y argumentos para sustentarlo,
pero la verdad es que son unas egoístas narcisistas. Porque sus hombres sí se
bajan por los chescos, y se llenan de “eso” que hay ahí, en los labios y
adentro, y no se quejan, no les piden que primero se limpien todo el flujo y el
moco y todo, ¡NO! ellos sí son guerreros y valientes y se aguantan como los
machos (es sólo una frase, no tiene implicaciones discriminatorias), en cambio
ellas, chillan porque sabe feo, es viscoso y se siente feo en la boca…
Ni modo, el sexo y el amor son pequeñas batallas que uno debe librar
para ser feliz y estar satisfecho sexualmente, hay que luchar contra los malos
ratos y dar lo mejor en los buenos, estar dispuesto a complacer a la pareja,
darle placer y TRAGAR, porque como bien decía mi mamá: es de mala educación
jugar con la comida y no tragársela.